Expresión emocional


 

NORMA
Los niños demuestran una conciencia de los sentimientos y la capacidad de identificarlos y expresarlos.
 
Relacionado con:
– Auto-regulación, fundamento del desarrollo: Regulación emocional
– Auto-regulación, fundamento del desarrollo: Regulación del comportamiento
– Área del desarrollo 3, desarrollo del lenguaje, la comunicación y la lectoescritura: La comunicación receptiva
– Área del desarrollo 3, desarrollo del lenguaje, la comunicación y la lectoescritura: La comunicación expresiva
– Área del desarrollo 4, desarrollo cognitivo: Desarrollo de conceptos
 

Durante la primera infancia los niños expresan sus sentimientos con la comunicación verbal y no verbal y dependen de que sus padres lean y reconozcan los indicios que dan. La expresión de los sentimientos no se desarrolla en el aislamiento, está relacionada con su capacidad de regular los sentimientos y dependen mucho de la ayuda de sus padres.

Además, la expresión emocional está estrechamente vinculada con las influencias culturales y sociales de la familia y el ambiente. Las relaciones de los niños con sus progenitores les ayudan a desarrollar la capacidad de identificar y expresar sus sentimientos tanto negativos como positivos de manera aceptable en la sociedad y la cultura.

La aparición de la sonrisa social se produce entre las seis y ocho semanas de edad y es la primera expresión que notan los padres. Pero los niños están comunicando constantemente sus sentimientos y necesidades a la madre desde el mismo momento del nacimiento, mediante señales y gestos. Según van madurando, los niños empiezan a usar el lenguaje y los gestos para expresar cada vez más sentimientos y actitudes. Cuando son bebés expresan sentimientos pero no entienden lo que sienten. Por lo tanto es importante que la madre exprese los nombres de los sentimientos que los niños expresan además de darles modelos culturalmente apropiados de cómo reaccionar al sentir ciertas emociones. Estas estrategias entregan a los niños el apoyo que necesitan para identificar los propios sentimientos y les dan una idea de cómo expresarse mientras aprenden a manejar cada vez más emociones. La habilidad de expresar y manejar los sentimientos afecta el desarrollo emocional de los niños y también influye en su manera de entablar relaciones sociales con otros.

 

El papel fundamental de la madre

En la vida de un niño menor de 3 años, la madre desempeña un papel fundamental para ayudar al pequeño a desarrollar sus expresiones y aptitudes emocionales. De la misma forma que sucede en otros hitos del desarrollo en las vidas de los pequeños, la expresión de los sentimientos y la aptitud emocional tienen rasgos culturales bien definidos. La capacidad de los niños de expresar la emoción de manera positiva está estrechamente vinculada a las expectativas de su cultura, su regulación emocional y el importante papel que desempeña la madre en la trasmisión de los valores culturales, sociales y religiosos. Al principio, el papel de la madre solo consiste en reconocer las señales y los indicios de los niños cuando están expresando sus sentimientos y responder de manera bien pensada para satisfacer sus necesidades. Pero según avanza el tiempo incluye modelos de la expresión positiva de los sentimientos y la provisión de palabras para describirlos. Estas estrategias ayudan a los niños a desarrollar la capacidad de reconocer lo que sienten para empezar a manejar las emociones de manera sana.

 

0 a 9 meses7 a 18 meses16 a 24 meses21 a 36 meses

0 a 9 meses

Los niños empiezan a expresar una amplia gama de sentimientos con la comunicación verbal y no verbal, y empiezan a desarrollar la expresión de los sentimientos con la ayuda de sus padres.

Indicios

  • El niño usa expresiones de la cara y sonidos para que se satisfagan sus necesidades: llora, sonríe, mira fijamente a algo, arrulla
  • Expresa sentimientos con sonidos y gestos: chilla, se ríe, bate las palmas
  • Expresa la incomodidad, el estrés o la infelicidad con el lenguaje corporal y sonidos: arquea la espalda, mueve la cabeza, llora

Estrategias

  • Responder y consolar al niño para satisfacer sus necesidades. Servir de co-regulador al niño: darle de comer cuando tiene hambre, mecerlo cuando está cansado
  • Describir el sentimiento que el niño está expresando: “¡Veo que estás muy emocionado por alcanzar ese juguete!”
  • Dar un modelo de expresiones de la cara para corresponder a los sentimientos del niño: hacer los ojos grandes y abrir la boca para expresar la sorpresa

7 a 18 meses

Los niños empiezan a expresar algunos sentimientos con intención y gracias a ala ayuda de la madre pueden aumentar la gama de sus expresiones.

Indicios

  • Expresa deseos con intención: empuja un objeto que no quiere para alejarlo de su camino, extiende las manos hacia un adulto conocido cuando quiere ser cargado en brazos
  • Expresa el temor llorando y busca a la madre para consolarse
  • Expresa el enfado y la frustración: llora cuando se le quita un juguete
  • Reconoce y expresa sentimientos con las personas conocidas: expresa emoción al abrazar a un hermano

Estrategias

  • Responder a las expresiones de temor o angustia del niño, tranquilizándolo y consolándolo
  • Darle al niño un modelo de expresión emocional haciendo gestos con la cara y usando palabras para nombrar la emoción
  • Reciprocar acciones y gestos que el niño inicia: decir hola con la mano, echarle besos por el aire, darle abrazos

16 a 24 meses

Los niños siguen experimentando una amplia gama de sentimientos (cariño, frustración, enojo o tristeza). En este momento del desarrollo manifiestan sus impulsos y los llevan a cabo, pero empiezan a aprender de sus padres las habilidades para controlar la expresión de los sentimientos.

Indicios

  • Demuestra el enojo y la frustración con una amplia gama de expresiones físicas, vocales y faciales: aparecen los berrinches
  • Expresa el orgullo: sonríe, bate las palmas o dice “Yo lo hice” después de lograr algo
  • Intenta usar una palabra para describirle los sentimientos a un adulto conocido
  • Expresa la maravilla y el deleite al explorar el ambiente y relacionarse con otros

Estrategias

  • Usar palabras para describir el sentimiento. Así es como se ayuda al niño a asociar el sentimiento con el nombre
  • Fijarse atentamente en los indicios que el niño está expresando
  • Dar un modelo de maneras apropiadas para expresar diversos sentimientos
  • Reconocer y validar las emociones que el niño siente: “Veo que estás muy emocionado, das tantos brincos”

21 a 36 meses

Los niños empiezan a expresar los sentimientos usando la comunicación no verbal y verbal. También empiezan a aplicar estrategias aprendidas de la madre para regularlos.

Indicios

  • Intenta usar palabras para describir los sentimientos y dice los nombres de las emociones
  • Manifiesta emociones durante el juego de fantasía: llora cuando imagina que está triste, da brincos cuando está emocionado
  • Empieza a expresar emociones complejas como el orgullo, el bochorno, la vergüenza y la culpa
  • Usa el juego para expresar los sentimientos: hace un dibujo de algo que extraña, esconde un “monstruo” en una caja por temor

Estrategias

  • Conversar con el niño sobre los sentimientos. Confirmarle que está bien sentir diversas emociones
  • Reconocer que el niño puede necesitar alguna ayuda para expresar los sentimientos
  • Permitir que los niños puedan expresar sus sentimientos de otros modos: mediante el arte, el baile o el juego de fantasía
  • Respetar las diferencias culturales en cuanto a la expresión de las emociones. No descartar nunca lo que el niño expresa
  • Seguir leyendo los indicios del niño aunque ya esté empezando a usar palabras para describir los sentimientos
 

Historia de la vida real

Reena tiene 30 meses de edad y es de ascendencia hindú. Asiste a la guardería durante la semana mientras sus padres trabajan a tiempo completo. Es una niña alegre a la que le gusta mucho leer libros y cantar canciones. Lisa es su cuidadora en la guardería. Ha dispuesto diversas actividades que los niños pueden escoger. Hay una mesa con plastelina, una cocina de juguete con frutas y vegetales de juguete, y una mesa de agua con varios objetos que flotan. Reena está sentada en el suelo donde estaba armando un rompecabezas; se levanta y anda a la mesa con pasta para moldear. Se sienta y empieza a estirar un poco de la pasta haciéndola rodar en la mesa.

Al otro la mesa está sentado Michael, de 35 meses de edad. Michael agarra la pasta de Reena y toma un puñado grande para sí mismo. Reena sigue callada y mira hacia abajo sin decir nada. Mientras Lisa camina por el salón, nota que Reena no está jugando con la pasta. Se arrodilla al lado de la niña y le pregunta si todo está bien. Reena alza la vista y una lágrima se cae por la mejilla. Mira a Michael e indica con el dedo la pasta que está en frente de él. Lisa pregunta: “¿Te quitó la plastelina?” Reena indica que sí con la cabeza. Lisa le mira y dice: “Veo por qué te sientes triste, es normal sentirse mal cuando los compañeros nos quitan cosas”. Reena señala que está de acuerdo moviendo la cabeza.

En este ejemplo vemos una interacción común entre los niños. Aunque Michael sabe que no está bien quitarles cosas a los compañeros, no tiene el control de los impulsos para poner fin a su comportamiento. Reena se siente triste y enojada pero reacciona ante la acción de Michael de manera pasiva. Esta manera pasiva de expresar los sentimientos es más común en culturas orientales. Los niños de culturas occidentales con frecuencia expresan las emociones negativas de manera activa mediante expresiones de la cara y con gestos. Reena ha aprendido observando a los familiares que la expresión de sentimientos negativos no es algo positivo. Lisa toma el papel de co-regulador para ayudar a Reena a identificar lo que siente y valida que está bien que se sienta así. Esto ayuda a Reena a poner nombre a los sentimientos y a entender por qué siente las emociones que tiene.

 

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