Empatía


 

NORMA
Los niños demuestran una capacidad emergente de entender los sentimientos de otra persona y de compartir las experiencias emocionales de otros.
 
Relacionado con:
– Auto-regulación, fundamento del desarrollo: Regulación emocional
– Auto-regulación, fundamento del desarrollo: Regulación del comportamiento
– Área del desarrollo 3, desarrollo del lenguaje, la comunicación y la lectoescritura: Comunicación social
– Área del desarrollo 3, desarrollo del lenguaje, la comunicación y la lectoescritura: Comunicación receptiva
– Área del desarrollo 4, desarrollo cognitivo: Pensamiento simbólico
– Área del desarrollo 4, desarrollo cognitivo: Lógica y razonamiento
 

Los niños pequeños van desarrollando la empatía a través del tiempo. Los bebés no tienen la capacidad de entender los sentimientos ajenos y compartir los suyos. Pero hay ciertos comportamientos y experiencias que apoyan el desarrollo de la empatía. Mediante las relaciones especiales y significativas con sus padres, los niños observan y aprenden de los comportamientos sociales que apoyan una conciencia de los sentimientos ajenos y, eventualmente, una comprensión de los mismos.

Principalmente, es la madre quien entrega los primeros modelos de la conducta empática. Los niños observan y aprenden de las acciones y respuestas de su mamá. Gracias a ella interpretan correctamente los indicios sociales para guiar el comportamiento y captar el sentido de lo que ocurre en sus entornos. Los niños empiezan a aplicar dichos comportamientos aprendidos mediante sus interacciones sociales. Por eso es importante que los padres consigan en el hogar un ambiente acogedor y cariñoso para sus hijos pequeños, permitiendo la comunicación abierta sobre los sentimientos que tanto los niños como otros pueden experimentar.

Muy temprano en la vida, los niños demuestran primero una conciencia de otras personas simplemente al observar y reaccionar ante su ambiente. Esto puede incluir el mirar a un niño que está llorando o sonreír a un adulto conocido. Los niños entonces usan comportamientos intencionales para provocar ciertas reacciones y emociones de otros y empiezan a identificar ciertos sentimientos en sí mismos y otros. En el entorno de los tres años los niños demuestran una comprensión sencilla de los sentimientos ajenos. Esta conciencia y comprensión de los sentimientos que no son propios es crucial para que puedan establecer relaciones exitosas con los compañeros más adelante.

 

Características comunes y diferencias en la expresión emocional

Para que los niños puedan desarrollar la capacidad de sentir empatía necesitan ser capaces de reconocer primero sus propios sentimientos y las expresiones emocionales de otros. La expresión de los sentimientos está estrechamente conectada con las influencias culturales y sociales de la familia y del ambiente del niño. Las emociones son reforzadas por los padres de acuerdo con las que ellos creen que prepararán mejor a su hijo para el éxito en su cultura y sociedad en particular. Por ejemplo, la cultura occidental con frecuencia alienta el orgullo en los niños pequeños, mientras que las familias asiáticas se enfocan en animar la modestia. No obstante, en todas las culturas existe la idea común de que hay un conjunto de sentimientos que son experimentados por todos, independiente de la experiencia sociocultural. Estos seis sentimientos son la felicidad, la tristeza, el temor, la sorpresa, el enojo y el disgusto. Se consideran emociones básicas y universales porque son instintivas.

 

0 a 9 meses7 a 18 meses16 a 24 meses21 a 36 meses

0 a 9 meses

Los niños empiezan a formar una conciencia de los sentimientos de otras personas al observar y reaccionar ante los sonidos que hacen los demás. Hacia el final de esta etapa, los bebés entienden que son individuos distintos de sus padres, lo que es un hito crucial para la interpretación de los sentimientos ajenos.

Indicios

  • El niño mira y observa a adultos y otros niños
  • Llora cuando escucha el llanto de otro bebé
  • Responde a las interacciones de sus padres: sonríe cuando la madre le sonríe, mira hacia el padre cuando agita un sonajero
  • Muestra señales de ansiedad por la separación: protesta cuando la mamá se va del cuarto
  • Empieza a compartir sentimientos sencillos al leer indicios de gestos y expresiones faciales: repite actividades que hacen reírse a otros

Estrategias

  • Proveer un cuidado de los sentimientos con constancia. Responder oportuna y atentamente ante los sonidos y llantos del niño
  • Describir con palabras lo que el niño puede estar sintiendo. Dar nombres a los sonidos y arrullos del niño
  • Proveer oportunidades para que el niño pueda ver diversas expresiones faciales: libros de cartón para bebés con fotos de otros bebés o el uso de un espejo durante el juego
  • Usar más de un modo de expresar y compartir los sentimientos con el niño: movimientos del cuerpo, palabras, expresiones de la cara y tonos de la voz

7 a 18 meses

Los niños tienen más experiencia con una amplia gama de emociones. Empiezan a reconocer y a reaccionar ante diversas expresiones faciales y emocionales. También empiezan a demostrar que entienden cómo el comportamiento provoca reacciones y sentimientos en otros.

Indicios

  • Sonríe con intención para que una persona conocida le sonría
  • Usa la referencia social con sus padres en situaciones inciertas: mira la cara de un cuidador para ver indicios de cómo responder a una persona desconocida o ante una situación novedosa
  • Reacciona cuando un niño está perturbado, al observar o acercarse al niño
  • Comparte sentimientos positivos y negativos con sus padres: expresa preguntas, asombro, deleite y decepción
  • Empieza a estar más consciente de los propios sentimientos: usa gestos o dice “no” para rehusar algo, chilla y se ríe cuando está contento

Estrategias

  • Responder ante los intentos del niño de provocar reacciones emocionales. Intentar usar expresiones faciales que se correspondan con el tono de la voz, los sonidos y el lenguaje corporal del niño
  • Dar un modelo de la conducta empática y controlar los propios sentimientos: evitar el control excesivo y las luchas por el poder. Usar la redirección
  • Decir los nombres de los sentimientos y reconocer comportamientos que el niño está exhibiendo: “Veo que estás enfadado por la manera en que pataleas contra el suelo”.
  • Responder de manera genuina y bien pensada ante los intentos del niño por relacionarse y participar socialmente

16 a 24 meses

Los niños empiezan a notar sentimientos diferentes que otros niños están expresando y pueden empezar a reaccionar ante esos sentimientos.

Indicios

  • Imita los comportamientos que la madre emplea para consolarle: le da toques suaves o abrazos a un niño que está alterado
  • Reconoce algunos de sus propios sentimientos: cuando está triste agarra un objeto que le sirve como consuelo
  • Demuestra conciencia de diversos sentimientos y emociones durante el juego: mece una muñeca y la arrulla
  • Comparte y comunica sentimientos sencillos de sus progenitores: “mamá triste”, “papá feliz”

Estrategias

  • Lo más frecuentemente que sea posible, proveer palabras para describir los sentimientos a lo largo del día
  • Reconocer y respetar las reacciones emocionales individuales y culturales: cuando el abrazo de consuelo molesta al niño
  • Ayudar al niño a reconocer ciertos sentimientos, describiéndolos y nombrándolos
  • Ayudar al niño a desarrollar una comprensión de los sentimientos de otros usando fotos, carteles, libros y espejos
  • Permitir mucho tiempo para el juego de fantasía y relacionarse con el niño para darle un modelo de la empatía

21 a 36 meses

Los niños empiezan a mostrar que tienen una comprensión precisa sobre los sentimientos de otras personas, diferenciándolos de los suyos.

Indicios

  • Expresa lo que otros niños pueden estar sintiendo y por qué: dice que un compañero está triste porque le han quitado un juguete
  • Reacciona ante la angustia de otro niño haciendo lo posible para que se sienta mejor: cuando un niño está llorando, le da un abrazo y expresa palabras para tranquilizarle o usa la distracción
  • Participa en y muestra una reacción emocional ante los sentimientos de los compañeros: puede expresar la preocupación por un niño que se ha hecho daño o sonreír cuando un niña da brincos de alegría

Estrategias

  • Dar un modelo de prácticas consideradas y sensibles al escuchar y responder cuando el niño describe sus sentimientos
  • Seguir nombrando y conversando sobre los sentimientos: decir por qué el niño puede sentir ciertas emociones
  • Darle encomios sinceros al niño cuando trata de manera sensible a otro niño
  • Guiar suavemente el juego de los niños para animar la empatía: “Miguel también tiene hambre. Por eso quiere merendar contigo”
 

Observación importante

El desarrollo de los niños no ocurre en el aislamiento. Alcanzan los hitos de su desarrollo dentro de sus contextos sociales y culturales. Sin embargo el “cómo se desarrolla el niño” puede verse diferente a “qué desarrolla el niño”. Lo primero depende más del contexto sociocultural, pero lo segundo es más universal porque está ligado a la naturaleza humana.

No obstante, a continuación se presentan algunas señales que deberían provocar una visita al pediatra, para que los padres permitieran una revisión más detallada del bebé.

  • El niño no se voltea todavía cuando cumple 6 meses
  • No consigue caminar a los 18 meses
  • Tiene poco tono muscular (músculos sueltos y flojos)
  • No consigue levantar objetos pequeños con el pulgar y el índice cuando cumple un año

Bibliografía recomendada:

Steve Kirsch: Sólo hay autismo en los niños vacunados

 

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