Percepción


 

NORMA
Los niños desarrollan la capacidad de distinguir, procesar y responder a estímulos sensoriales en su entorno.
 
Relacionado con:
– Auto-regulación, fundamento del desarrollo: regulación fisiológica
– Área del desarrollo 4, desarrollo cognitivo: relaciones espaciales
– Área del desarrollo 4, desarrollo cognitivo: conceptos y exploraciones científicas
– Planteamientos del aprendizaje: creatividad, inventiva e imaginación
 

El desarrollo de la percepción se refiere a la manera en que los niños empiezan a captar, interpretar y entender la información sensorial. La percepción permite que los bebés se adapten a su entorno y terminen relacionándose con él mediante el uso de los sentidos. Los niños nacen con la capacidad de ver, oír, oler, gustar y tocar. Aunque estos sentidos no están plenamente desarrollados en el nacimiento, mejoran rápidamente durante los primeros meses de vida. Por ejemplo, la capacidad visual de un recién nacido no llega al medio metro. Pero en pocos meses mejora tanto que pueden ver objetos al otro lado del cuarto, distinguiendo patrones y colores. Por lo que respecta al oído, los bebés distinguen sonidos incluso antes de nacer, pudiéndolos reconocer después del nacimiento. Esta capacidad auditiva excepcional influye directamente en su desarrollo posterior del lenguaje.

El desarrollo de la percepción está estrechamente relacionada con el desarrollo físico, pues las capacidades motoras crecientes de los niños les permiten explorar sus entornos de nuevas maneras. Usan esta mejora en la movilidad para extender la mano hacia objetos, tocarlos, tirarlos al suelo o jugar con ellos.

A medida que crecen pueden usar la información sensorial para cambiar una acción o comportamiento. Por ejemplo, los niños pueden percibir cómo mover el cuerpo para evitar un obstáculo o saber cómo cerrar las manos alrededor de objetos que perciben como frágiles. Los bebés van conociendo su mundo usando los sentidos para interactuar con la materialidad del entorno. Por eso se anima a los padres para que les proporcionen constantemente estímulos apropiados, con interacciones y actividades significativas.

 

El desarrollo de preferencias

Cada niño es singular en cuanto a sus gustos y disgustos sensoriales. A algunos niños les gusta chapotear con el agua en el baño o ensuciarse las manos al explorar diversas texturas. Pero otros niños pueden retirarse para no tocar diversos materiales, que prefieren simplemente observar. Del mismo modo a como los adultos tenemos preferencias, los niños pequeños también crecen desarrollando preferencias por las cosas que ven, oyen, palpan, huelen y gustan. Los padres deben estar muy atentos a las cosas que les gusta a los niños y de qué se alejan. Pues si son sensibles a estas diferencias les será más fácil acertar con las mejores actividades que se acomoden a las preferencias sensoriales de los niños. Por ejemplo, si a una niña no le gusta ensuciarse las manos no hay que obligarla a jugar con arena, agua u otros tipos de materiales sensoriales que le molesten. A los niños que se sienten abrumados con demasiados sonidos y vistas, se los debe vigilar para reducir las señales de sobre-estimulación cuando juegan. Las experiencias positivas tempranas en la vida de los pequeños deben estar ajustadas al nivel de comodidad y sus necesidades para que sean importantes en su sano desarrollo. También porque estas preferencias son orientativas para interpretar correctamente en el futuro el perfil intelectivo de los hijos cuando adelantan en su proceso de aprendizaje, entre los 6 y 10 años de edad.

 

0 a 9 meses7 a 18 meses16 a 24 meses21 a 36 meses

0 a 9 meses

Los niños empiezan a usar los sentidos para explorar y ser conscientes de su entorno.

Indicios

  • El niño responde a cambios en el entorno: se sobresalta cuando escucha un ruido fuerte, vuelve la cabeza hacia la luz
  • Explora objetos con los sentidos: toca objetos o se los mete a la boca
  • Intenta imitar sonidos que oye en su entorno
  • Puede ver colores y objetos que están a varios metros de distancia
  • Percibe la sensación de ser tocado y mira alrededor para identificar quién ha sido: busca a persona o al objeto
  • Reconoce objetos conocidos y empieza a demostrar preferencia por ciertos juguetes

Estrategias

  • Proveer un ambiente donde el niño pueda observar y explorar
  • Colocar espejos y juguetes atrayentes donde el niño pueda verlos: una escultura móvil colgada arriba de la cuna
  • Relacionarse con el niño al cantar canciones y manipular juguetes juntos
  • Proveer objetos y experiencias que incorporan diversos colores, sonidos o texturas: una caja musical, un juguete que se alumbra, un libro con diversas texturas

7 a 18 meses

Los niños empiezan a usar la información sensorial que reciben de su entorno para adaptar su modo de relacionarse y explorar.

Indicios

  • Empieza a manipular materiales: da golpes a la plastilina, aprieta alimentos que se pueden comer con los dedos
  • Empieza a mostrar una preferencia o aversión por ciertas actividades sensoriales: retira la mano de objetos desconocidos o texturas desagradables
  • Llega a estar consciente de obstáculos en el ambiente: gatea alrededor de la mesa para recoger una pelota
  • Ajusta su manera de caminar de acuerdo con la superficie: camina con cuidado sobre la grava

Estrategias

  • Proveer al niño opciones para hacer experimentos con objetos sensoriales
  • Observar las reacciones del niño ante objetos y experiencias para conocer lo que más le gusta
  • Exponer al niño a diversos olores, texturas, sonidos y vistas

16 a 24 meses

Los niños siguen trabajando para usar la información sensorial percibida para decidir cómo relacionarse con el entorno.

Indicios

  • Juega con la arena en la playa: explora al remover , cavar y llenar los agujeros con agua
  • Disfruta del juego físico: peleando, riendo a carcajadas cuando le hacen cosquillas
  • Reconoce situaciones que se necesitan abordar con cautela: camina lentamente cuando traslada un vaso de agua o un plato de comida
  • Ajusta su manera de relacionarse con el entorno: cambia el volumen de la voz para adaptarlo al nivel de de los sonidos de la habitación

Estrategias

  • Proveer al niño oportunidades para experimentar el juego sensorial: plastilina, agua, arena
  • Seguir adonde el niño quiere ir en el juego. Proceder con cautela con un niño que necesita más tiempo antes de empezar a participar
  • Realizar actividades que animan el uso de diversos sonidos y movimientos: leer un libro que incluya tanto el susurrar como las voces fuertes

21 a 36 meses

Los niños empiezan a procesar información sensorial de manera más eficiente y usan la información para modificar el comportamiento al relacionarse con el entorno.

Indicios

  • Imita a los adultos conocidos al pintar: dibuja líneas, círculos y hace garabatos imitando la escritura
  • Ajusta su manera de relacionarse con objetos desconocidos: aprieta con más fuerza una masa de arcilla
  • Al agarrar un objeto frágil, lo percibe así y actúa en consecuencia tanto en el ambiente real como al jugar: camina con cuidado cuando imita que trae un vaso con agua

Estrategias

  • Pasar tiempo con el niño dibujando y pintando juntos. Hacerlo de forma constante y periódica, reservando una hora al día para hacer fichas y actividades con la madre
  • Estimular al niño para que explique lo que siente durante el juego sensorial: “¿Qué te gusta más, la plastilina o la arcilla?”
  • Permitir que el niño explore libremente y se divierta al aprender: el niño usa pintura para dedos para pintarse la cara y da un chillido de alegría
 

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