Los niños demuestran la capacidad de adquirir, almacenar, recordar y aplicar experiencias pasadas.
RELACIONADO CON:
– Auto-regulación, fundamento del desarrollo: Regulación de la atención
– Área del desarrollo 1, desarrollo social y emocional: Relaciones de apego
– Área del desarrollo 2, desarrollo físico y de la salud: Percepción
– Área del desarrollo 3, desarrollo del lenguaje, la comunicación y la lectoescritura: Comunicación receptiva
– Área del desarrollo 3, desarrollo del lenguaje, la comunicación y la lectoescritura: Comunicación expresiva
Con las primeras experiencias vitales los niños comienzan a entender los conceptos y las categorías más básicas, ayudándoles a captar el sentido del mundo que les rodea. Su memoria se forma con las interacciones diarias que tienen con su familia y el entorno social de proximidad.
Antes de desarrollar la permanencia de objetos, los niños consiguen reconocer a personas, objetos y acciones. Por ejemplo, un niño vuelve la cabeza hacia una voz conocida y empieza a prever ciertos patrones dentro de sus rutinas diarias, como agarrar un biberón o abrir la boca cuando ve una cuchara. Una vez que los niños adquieren la permanencia de objetos tienen la capacidad de recordar a las personas y los objetos cuando no son visibles ni están presentes. La permanencia de objetos es lo que permite a los niños darse cuenta que sus mamá puede salir del cuarto y después volver a aparecer más tarde. A partir de ese momento es cuando pueden encontrar objetos que se esconden con la palma de la mano por ejemplo.
Los niños progresan desde prever la función de objetos simples (como cuando se agita un sonajero para que suene) hasta anticipar cualquiera de las rutinas diarias. Por eso caminan hasta su silla cuando la madre dice: “Ya es hora de merendar”. También demuestran una conciencia clara de personas u objetos que no están presentes. Por eso preguntan por sus padres o hermanos durante el día cuando no están presentes.
Sobre los 24 meses de edad comienzan a recordar secuencias de eventos. Por ejemplo, saben que cuando por la tarde se bajan las persianas de su habitación en casa es que ha llegado el momento de echarse una siesta. Cuando tienen 36 meses pueden demostrar ejemplos más complejos de secuencias al comunicarse con otros o participar en el juego de fantasía. Mientras los niños siguen desarrollándose, su capacidad de retener memorias a largo plazo también mejora.
Memorias compartidas
Cuando los niños se acercan a los 36 meses de edad empiezan a recordar experiencias que tienen significado emocional. Por ejemplo, pueden recordar una fiesta de cumpleaños, un día especial con su familia o una experiencia espantosa y traumática. Los niños recuerdan las secuencias de eventos que han sucedido es estas situaciones y consiguen comunicarlas a otras personas con bastante exactitud a pesar de sus evidentes limitaciones expresivas. Las madres deben animar a sus hijos a compartir estas explicaciones haciéndoles preguntas que requieran contestaciones más allá de un sí o un no. Conviene estimularlos para expandir lo que dicen preguntando sobre los detalles de sus experiencias. De este modo no solo se apoya su desarrollo de la memoria y el lenguaje, sino también la correcta regulación y expresión de las emociones.
Cuando el niño cuenta temores y experiencias negativas debe animarse exactamente el mismo planteamiento sensible. Es muy conveniente que los padres demuestren también empatía y comprensión para validar los sentimientos que expresan al recordar un evento espantoso o traumático, acompañando al niño donde quiera ir durante esas conversaciones.
0 a 9 meses
Los niños empiezan a formar memorias de sus experiencias y pueden prever ciertos patrones de sucesos.
Indicios
- Se vuelve hacia voces, sonidos y/u objetos conocidos
- Prevé eventos conocidos: extiende la mano hacia el sonajero y se lo lleva a la boca
- Encuentra un objeto que está parcialmente escondido
- Recuerda que los objetos y las personas todavía existen aun cuando ya no están físicamente presentes: busca con la vista a la mamá cuando se va del cuarto
Estrategias
- Proveer juguetes y objetos interesantes y apropiados a la edad para la exploración
- Interactuar y relacionarse con el niño frecuentemente durante el día
- Esconder juguetes debajo de mantas o sábanas y esperar la reacción del niño
- Jugar a esconderse la cara o con una caja sorpresa
7 a 18 meses
Los niños recuerdan a personas, rutinas, acciones, lugares y objetos conocidos.
Indicios
- Encuentra objetos escondidos: levanta una sábana para descubrir un juguete después de ver que lo escondió la mamá
- Demuestra conciencia de adultos conocidos que no están presentes: mientras está con otras personas pregunta por sus papás varias veces
- Busca objetos en su ubicación usual: encuentra su libro favorito en el estante
- Se anticipa al evento que sigue en su rutina diaria: se sienta para la merienda después antes de ir al parque
Estrategias
- Jugar con el niño usando varios objetos que pueda explorar
- Fijar rutinas: crear tarjetas con fotos de las rutinas diarias para que pueda entender en qué consistirá su día
- Desarrollar juegos sencillos que incluyen esconder un juguete en un lugar cercano
- Responder al niño de manera sensible cuando pregunta por la mamá cuando no está: “Sé que extrañas a tu mami, pero volverá dentro de poco a buscarte”
16 a 24 meses
Los niños reconocen y prevén la secuencia de pasos en actividades conocidas.
Indicios
- Recuerda varios pasos en rutinas diarias conocidas y las sigue sin excesivas indicaciones por los adultos
- Recuerda eventos pasados: la visita de alguien especial o la fiesta de cumpleaños de un amigo
- Busca objetos en lugares diferentes
Estrategias
- Conversar con el niño sobre experiencias pasadas. Hacerle preguntas
- Avisar con tiempo cuando va a producirse un cambio en la rutina diaria
- Preguntarle sobre lo que piensa podría pasar después de leer un cuento conocido
21 a 36 meses
Los niños prevén los pasos de experiencias y actividades y entienden la secuencia de eventos. También recuerdan y explican eventos pasados, aplicando el conocimiento de experiencias pasadas a otras nuevas.
Indicios
- Cuenta a un adulto lo que pasó en la escuela durante día
- Sigue rutinas independientemente sin necesidad de que se le recuerde lo que debe hacer
- Usa el juego para comunicarse sobre eventos o experiencias, incluyendo la secuencia de eventos que han ocurrido: la fiesta de cumpleaños de un amigo
- Aplica el conocimiento pasado a nuevas experiencias: recuerda que ha ido al médico y explica la experiencia imitando diferentes aspectos que le han llamado la atención
Estrategias
- Escuchar los cuentos del niño. Hacerle preguntas que se puedan contestar con algo más que un sí o un no
- Explicar las secuencias que van a seguirse durante el juego: “Primero vamos a ponernos estas gorras, después iremos a la fiesta de la naranja, nos beberemos un zumo y finalmente volveremos a casa”
- Leerle un cuento y preguntarle si recuerda lo que pasó en cierto momento
- Animarle a crear un cuento sobre un dibujo que ha hecho